Ingredientes (para 5 personas)
- 3 puerros grandes
- ½ cebolla picada (utilizamos lo que nos quedo de la salsa de las albóndigas, recordar lo importante que es no desperdiciar nada)
- Sal y pimienta negra
- Leche entera
- Agua
- 1 pastilla de doble caldo Knorr
- Aceite de oliva
Poner una olla al fuego y cubrir el fondo con aceite de oliva. Agregar los puerros picados en trozos medianos (para lavarlos hacer un corte en cruz y luego cortar las últimas hojas si están muy secas) y la cebolla picada. Agregar la sal al gusto y dejar rehogar unos 15 minutos a fuego medio.
Pasados esos 15 minutos, cuando el puerro este blandito cubrir con agua, Añadir el una pastilla de doble caldo Knorr y dejar cocer aproximadamente 15 minutos.
Una vez cocido licuar, volver a poner al fuego e ir agregándole la leche. Para una textura más cremosa, lo ideal es pasarlo por el pasa-purés o un chino, para quitarle todos los hilitos del puerro. Susana no lo hace porque considera que se le quita mucha fibra propia del puerro. Por último añadir un poco más de sal y pimienta negra a poder ser recien molida (si la que tenemos está ya molida, no pasa nada). Cocer a fuego lento aproximadamente 15 minutos más. No olvidarse de ir revolviéndolo.
Lo bueno de este tipo de cremas es que admiten muchas variantes (hay que animarse a probar con calabacines, espárragos o incluso mezclando ingredientes, como puerros y calabacines) y son un plato sano, nutritivo y muy fácil de hacer. Ideal para personas con poco tiempo y mucho desgaste de energías, especialmente ahora que se vienen los días fríos.
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